¿Las nuevas tendencias y costumbres funerarias amenazan los rituales funerarios y la tanatopraxia?

“No creo que sea una amenaza a la profesión”. Aunque la tecnología; el ritmo acelerado de la vida y el mundo con sus constantes cambios nos marque una pauta a seguir; las tradiciones, la cultura, la etnia, la religión y la innovación, serán una constante que seguirá marcando el rumbo de nuestras vidas.

 Cada ser humano es nacido y es criado en un contexto, en el que factores culturales, sociales, religiosos y étnicos influencian su vida. Cada grupo étnico, está marcado por factores socioculturales que tienen que ver con: Historia, idioma, rituales y tradiciones que van pasando de generación a generación.

Detallando la diversidad cultural que existe en EE. UU y sin el ánimo de malinterpretar los rituales funerales de algunos grupos étnicos – a los que he asistido – he podido observar, que siguen siempre sus tradiciones o ritos, que obedecen ciertas reglas explicitas o tacitas.

Spelder y Striclan (2001), postulan: «La muerte es una experiencia humana universal, pero nuestra respuesta a ella está formada por nuestro entorno cultural».

 En un seminario Webinar (05-20-2018) ofrecido por ADEC. (por sus siglas en Ingles: Association for Death Education and Counseling) Asociacion para la educación y asesoramiento sobre la muerte; reconfirme, que, en la celebración de un funeral o ritual, la cultura de una persona es tan esencial, como en cualquier otro aspecto de la vida humana.

Personalmente creo, que a donde quiera que vamos, o donde quiera que vivamos, seguiremos nuestra cultura y nuestras tradiciones; sin dejar de apuntar hacia a los nuevos cambios.

 En cuanto a la tanatopraxia, creo que, aunque este muy ligada a la muerte y la muerte a ella, puede sufrir algunos cambios y los mismos estarían relacionados con el control y regulaciones por el uso de los químicos para embalsamar: Este químico mejor conocido como formaldehido, es una sustancia peligrosa relacionada con el cáncer, con la irritación ocular, nasal y de garganta.
En un artículo publicado por el New York Times, acerca del uso del formaldehido, Debbie Dodge, presidenta de Dodge Company, en Cambridge, Massachussetts, quien vende el fluido para embalsamar a las empresas funerarias dijo que «El formaldehido es el producto para fijar y preservar a corto plazo». Dijo, además: «Que estar expuesto al formaldehido en el lugar de trabajo es una circunstancia muy común entre los embalsamadores, dentistas, patólogos, veterinarios y los profesionales que trabajan en la industria de la ropa o fábricas de muebles». Sin nombrar en ningún momento los danos que esto le causa al medio ambiente.
En otro informe publicado el 3 de mayo del 2018; también por el New York Times; esta vez acerca del documental » Eco-Death takeover»: (Toma de control de la muerte ecológica) con un subtítulo en negrilla: «Cambiando la Industria Funeraria», revelo las grandes consecuencias que puede ocasionar la industria funeraria a nuestro medio ambiente. En el mismo, se informó, además, que cada año la industria funeraria vierte 800.000 galones de formaldehído en los suelos.
 ¿Cómo se puede llegar hasta a ese punto? ¿Porque derramar en el planeta esas masivas cantidades de sustancias químicas para tratar de preservar un cuerpo que de todas maneras se descompondrá?
A pesar de las advertencias sobre el daño ecológico causado por este producto y las regulaciones en los servicios funerarios convencionales, muchas funerarias parecen hacer caso omiso sobre el tema. Salta a la vista una de las razones mas poderosas y es que la industria funeraria en Estados Unidos, mueve alrededor de 15.000 millones de dólares al año por servicios prestados, incluyendo inhumaciones verdes.

Con relación al servicio funeral o ritual de velación, estoy segura de que estará siempre presente por cultura y por tradición. Este servicio, además, es considerado como la parte más importante para la elaboración del duelo. Es una forma claramente establecida en nuestra sociedad, con el propósito de reconocer la perdida. De honrar a nuestro ser querido y de brindarle el ultimo adiós. Estas actividades simbólicas, nos ayudan a expresar nuestros sentimientos y valores sobre la vida y la muerte.

 Para tener una visión más amplia, acerca de si la tanatopraxia podría verse amenazada a desaparecer, ante el avance tecnológico de las nuevas prácticas de los funerales verdes o ecológicos. Consulté a dos expertos en la materia: Julian Almeida, socio- propietario de «Palm West Funeral Home», una de las más reconocidas y lujosas casas de velación y cremación en el estado de West Palm Beach; y a Carlos vera: Funeral Attendant (Asistente del funeral) y encargado del servicio de Cremación.
Carlos Vera, asegura que la nueva era y sus cambios tecnológicos, ha generado preocupación en muchas industrias, no solo en el gremio funerario. «Todo se ha visto prácticamente afectado. «Creo que vendrán más cambios; es posible, pero yo diría que sería una transformación, pero no creo que la tanatopraxia pueda desaparecer. Hay muchas familias que conservan sus tradiciones, como en el caso de los hispanos y los italianos, que piden los servicios fúnebres tradicionales y mientras esas familias quieran los servicios… los tendrán aquí».
«La tanatopraxia siempre será la parte más importante en la industria funeraria». La cuestión está en entrarle a los cambios a la tecnología.

LC – Por costos o por regulación: ¿son los servicios funerales más cortos aquí, que en América Latina?

CV – Por las dos cosas: El estado tiene muchas regulaciones, pero yo diría que principalmente por costos. Llevo 18 años trabajando aquí y solo en dos ocasiones he visto un funeral de 12 horas.

 Julian Almeida, da su opinión, basando la misma sobre los Millennials, pero también piensa que «El gremio funerario sufrirá un cambio”. ¿Que que es lo que no cambia con el paso del tiempo y con las nuevas generaciones?” – «Además me atrevo a decir que no creo que el cambio sea radical. Es solo cuestión de ajustes».
«Las regulaciones y la tecnología juegan la parte más importante. Pero también hay algo que debemos tener en cuenta: las costumbres y las tradiciones. Venimos a este país a adaptarnos al sistema; pero también traemos nuestras tradiciones que deben ser respetadas». «Cada cultura muestra sus tradiciones a través de las celebraciones».
 «Estamos aquí para ayudar a las familias a tomar las riendas del funeral de su ser querido». «A celebrar la vida de la forma que mejor les parezca, para acompañar a su ser querido en ese último viaje; y asumir ese compromiso, les ayudara a los familiares en su proceso de duelo».

«En este gremio también existe otra amenaza y esta viene evidentemente por parte de los Millennials, de la generación de «Los buenos para nada”. “Los que creen que todo se les debe dar, los que creen que todo se lo merecen, esos que solo piensan en ellos mismos».

Ese es un tema que ha acaparado la atencion a nivel internacional en los últimos años y no es solo en la industria funeraria, ahora los millennials están matando también las bodas tradicionales y quien sabe que más».

 Está claro que esta generación seguirá dando mucho de qué hablar.

Y por mas contradictoria que parezca la generación Millennials, por más de que se diga que está cambiando, volando o matando la industria funeraria, yo sigo apuntando a que esta generación también tiene su parte buena…sensibilidad y conciencia. Están tratando de dar un cambio favorable a la preservación del medio ambiente.

 Lucila Canino

lcanino@americaexequial.lat

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