Colau crea una funeraria para reducir un 30% el precio del entierro
“La muerte se había privatizado en Barcelona”. El Ayuntamiento de Ada Colau ha anunciado la creación de una funeraria pública para reducir el precio del servicio mortuorio hasta un 30%. “El Ayuntamiento debe ser garante de que todo ciudadano tenga derecho a despedirse de forma digna de sus seres queridos” aseguró el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, al anunciar que se presentará la iniciativa en la próxima comisión de Presidencia. “Se ha formado un oligopolio que ha impuesto barreras al acceso a otras empresas y ofrece un servicio caro”, lamentó Pisarello.
El concejal de presidencia, Eloi Badia, anticipó esta mañana que se modificarán las ordenanzas municipales para que, entre otras, los operadores no necesiten disponer de un tanatorio propio. Badia también anunció la venta del 15% de la participación municipal en el capital social de Servicios Funerarios de Barcelona, con la que el Consistorio quiere obtener 30 millones de euros. El futuro tanatorio municipal aspira a abrir las puertas en 2019 en un lugar por determinar.
Mémora Servicios Funerarios S.L. tiene en la actualidad el 85% del capital social de los servicios funerarios. Su consejero delegado, Juan Jesús Domingo, manifestó esta mañana su sorpresa porque “el Ayuntamiento, a pesar de estar en nuestro consejo de administración, no nos había comunicado sus intenciones”.
Domingo recordó que en 2011 el Ayuntamiento tenía el 51% del capital y vendió el 37% a Mémora. “El Ayuntamiento decidió ocuparse de cementerios y cremación y dejar en manos privadas el resto de servicios. Ahora, pretende hacer la competencia a lo que vendieron”, denunció. Domingo aseguró que con los acuerdos de 2011 Mémora trasladó sus oficinas a Barcelona “hemos hecho una inversión millonaria y mantenido unas plantillas y se nos premia anunciando que se nos hará la competencia”. El consejero auguró que si el Ayuntamiento alquila salas de vela “llegarán operadores sin estructura y sin plantilla en detrimento del servicio”.
El vicepresidente del comité de empresa de Servicios Funerarios, Jordi Fernández, manifestó esta mañana el miedo a un ERE y alertó que hay más de 300 puestos de trabajo “en juego”.