El próximo Viernes 13 de Julio comienza la votación para buscar el mejor cementerio de España. Las votaciones se podrán realizar hasta el 30 de septiembre en www.revistaadios.es en la que se puede conocer la documentación literaria y gráfica que cada candidato ha enviado para promover el voto a su categoría correspondiente. A esta quinta edición se han presentado 46 candidaturas de 12 comunidades autónomas.
El jurado, presidido por José Vicente Aparicio, subdirector general de Funespaña este año ha estado compuesto por Nieves Concostrina, Jesús Pozo y Paco Lobatón (periodistas), Ana Valtierra (doctora en Historia del Arte), Mercedes Fernández-Martorell (doctora en Antropología), Javier Manzano (director de Comunicación de la Federación Española de Municipios, FEMP) y Antonio Flores (del grupo de Facebook ‘Apoyamos la Ruta Europea de Cementerios’). Actuó de secretaria del jurado Isabel Montes.Tras la deliberación el jurado decidió que debían ser finalistas las siguientes candidaturas:
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Finalistas mejor cementerio
Entre los cinco recintos que optan a ser elegido mejor cementerio está el Mancomunado de la Bahía de Cádiz, situado en el término municipal de Chiclana, y en funcionamiento desde 1992. Aúna el concepto ajardinado más moderno y el mantenimiento del recuerdo de los gaditanos enterrados en el cementerio clausurados en la ciudad de Cádiz y que fueron trasladados a esta nueva necrópolis. El cementerio zaragozano de Torrero, en Zaragoza, cuidado en extremo, culturalmente muy activo y que no ha perdido el paso de la evolución social sobre preferencias funerarias es el segundo gran cementerio seleccionado. En el otro extremo, el jurado ha destacado el pequeño y recoleto cementerio de Fuentespalda (Teruel), para el que se ha recuperado un magnífico conjunto de estelas funerarias discoideas que presidieron las tumbas del antiguo recinto y que, pese a tener solo dos siglos de antigüedad, mantienen la tradición simbólica medieval de estas lápidas tan específicas de Aragón. El municipal de El Masnou (Barcelona), es otro de los que compiten en la categoría de mejor cementerio. Con su arquitectura impecable, rectangular, pero redondeada en sus ángulos, relata la historia de esta población catalana desde que fuera construido hace 150 años extramuros de una ciudad que ahora lo ha engullido. El quinto recinto seleccionado es el cementerio municipal de Comillas (Cantabria), ejemplo de diseño del siglo XXI, minimalista, lineal, ordenado… sin miedo al contraste con una villa tan histórica y con el Cantábrico como horizonte.
Finalistas mejor monumento
En la categoría de mejor monumento, la votación popular deberá elegir el mejor de tres seleccionados: el panteón modernista de la familia Boix Chillida del cementerio de Vinaròs (Castellón); la gran pirámide del Mancomunado de Cádiz, cuajada de simbolismo y respeto por la memoria de decenas de miles de gaditanos, y el enterramiento del gran intelectual oscense Joaquín Costa, cuyo centenario se conmemoró en 2017. Uno de los grandes regeneracionistas, Costa “disfruta” de un panteón tan ecléctico como impresionante.
Mejor actividad de puertas abiertas
Respecto a las mejores iniciativas culturales diseñadas por los cementerios, para la categoría de mejor actividad de puertas abiertas se someterán a votación popular las muy variadas programadas por del cementerio santanderino de Ciriego y por el de Castro Urdiales (Cantabria); el de San Javier (Murcia) por la representación de Don Juan Tenorio; el de Alcoy (Alicante) por su variada oferta, y el de Monturque (Córdoba) por las populares y cuidadas jornadas romanas de Mundamortis en torno a las magníficas cisternas del siglo I sobre las que se asienta el cementerio.
Mejor historia documentada
En cuanto a la mejor historia documentada y ocurrida en el cementerio, se han seleccionado para someterlas a votación popular las presentadas por Alcoy, y que interesa a uno de sus vecinos ilustres, el cantautor Ovidi Montllor -fallecido en 1995-; la historia repleta de casualidades que acabó uniendo los destinos de la joven Matilde y el ensayista y filósofo Eugenio D’Ors -pese a que no coincidieron ni en la misma ciudad ni mucho menos en el mismo siglo- en el cementerio de Vilafranca del Penedès (Barcelona); y la del cementerio de Castellón, donde un enigmático epitafio con número de teléfono incluido ha terminado por desvelar una historia trágica en sus inicios y cómica en sus finales.
Mejor iniciativa medioambiental
Por último, en la categoría de mejor iniciativa medioambiental han quedado finalistas las que se realizan en los cementerios de Sitges, Roques Blanques (que ya ganó hace tres años en esta misma categoría) y la del cementerio de La Paz de Valencia. Como especifican las bases, esta es la única categoría que resuelve un jurado de expertos presidido por el naturalista Joaquín Araújo, asesor en temas ambientales de Funespaña.
Sistema de votación y premios
El sistema de votación es muy sencillo. Hay que introducir un correo electrónico (la organización irá realizando comprobaciones sobre la veracidad de esos correos electrónicos con objeto de evitar cualquier posibilidad de fraude en la votación) y votar una sola vez por uno de los candidatos de cada categoría. Los resultados de las votaciones se pueden ir viendo en tiempo real en la propia página.
Los premios a los que se optan son: 3.000€ al mejor cementerio en general, 2.000€ a la mejor iniciativa medioambiental, 1.000 € al mejor monumento, 1.000€ a la mejor historia documentada ocurrida en el recinto y 1.000€ a la mejor actividad de puertas abiertas dirigida a la sociedad. También habrá una placa de reconocimiento a los clasificados en 2º y 3º puesto de cada categoría. La cuantía del premio será abonada al organismo, asociación o persona que ostente la titularidad del recinto u obra premiada, tras aplicar la correspondiente retención legal. Las candidaturas presentadas se incorporarán a la “Ruta de Cementerios de España”, a la que también se puede acceder a través www.revistaadios.es.
‘Adiós Cultural’, publicación bimestral con 22 años de existencia editada por Funespaña, convoca el concurso con el objetivo de reconocer el interés histórico, social, medio ambiental, artístico y patrimonial de los cementerios españoles; reivindicar como lugares llenos de vida y de recuerdo de la gente que los habitó, siendo una parte muy importante de la ciudad que debe ser conservada.También se persigue concienciar a la ciudadanía del importante patrimonio que albergan estos recintos y fomentar su potencial como recurso turístico.