30 de Octubre de 2018
Los servicios funerarios no resultan baratos, sobre todo si se contrataron con un seguro de decesos. Pero lo cierto es que suelen ser de calidad, al menos según la experiencia de los familiares cercanos al fallecido de nuestra encuesta.
Con el objetivo de conocer la calidad, precio de los servicios funerarios y las preferencias de los españoles para su último viaje realizamos una encuesta a una muestra representativa de la población española entre 40 y 80 años. En total participaron 856 personas involucradas en las decisiones sobre los servicios funerarios tras la muerte de un familiar en los últimos 5 años.
Los Seguros de Decesos no salen a cuenta
En España es muy común contar con un seguro de decesos que cubra los gastos de todos los servicios funerarios. De hecho, en comparación con países como Bélgica o Portugal, el porcentaje es sorprendentemente elevado: hasta un 72 % de los fallecidos españoles disponía de uno.
Casi tres cuartas partes de los parientes que se beneficiaron de ellos se muestran muy satisfechos con los servicios prestados y que la nota de satisfacción de las aseguradoras es de un 8,1 sobre 10. No obstante, es frecuente que vincularse a un seguro disminuya el margen de elección: por ejemplo, el 36 % tuvieron que conformarse con la compañía funeraria impuesta por la aseguradora. Además, algo más del 10 % no vio cubiertos todos los gastos.
Sin embargo, la esperanza de vida en España es de 83 años. Si contratas un seguro de decesos y consigues llegar a esa edad, quizá compruebes que en tu caso has pagado más del doble o el triple de lo que cuesta el servicio. Si estás preocupado por evitar trámites a tus allegados cuando fallezcas, debes saber que de esos mismos trámites se encargan las empresas funerarias directamente, sin necesidad de tener un seguro de decesos. Y si lo que necesitas es dejar a tu familia cubierta de posibles imprevistos, te puede interesar un seguro de vida.
¿Conviene cancelarlo si ya lo tengo contratado?
Si la prima contratada del seguro de decesos es natural o seminatural/mixta, conviene cancelarla a cualquier edad, porque al principio se paga muy poco, pero luego las primas se disparan. Por cierto, las compañías están obligadas a entregar la nota informativa con las primas futuras a pagar.
Si, en cambio, has estado pagando una prima nivelada, contrataste la póliza joveny ya tienes más de 65 años, quizá te merezca la pena mantener el seguro de decesos ya que habrás pagado un porcentaje muy alto del total de la prima.
¿Cuánto cuesta un funeral? La mayoría, no lo tienen claro
Los costes de un sepelio pueden cogernos por sorpresa. Al menos así lo indica el 45 % de encuestados, que no tenía ni la más remota idea de lo que iba a suponerle. Nuestro estudio nos indica que el coste ronda los 3.300 euros, aunque el 25 % pagó algo más cercano a los 4.200 euros. El caso es que hay notables diferencias según los servicios elegidos y también entre comunidades autónomas.
Y aunque uno de cada seis señale que fue más de lo que esperaba, son cifras que no supusieron un descalabro para la mayoría. En realidad, para casi dos tercios de los encuestados no afectó al presupuesto familiar -en muchos casos había un seguro por medio, claro-. Eso sí, para un 17 % los gastos supusieron un importante golpesobre su economía doméstica.
Las funerarias: bien, con algunas pegas
Las compañías funerarias dieron la talla: la nota media que les ponen los encuestados es de un 7,9 sobre 10 y solo un 15 % se mostró descontento con el servicio recibido.
Aunque hay algunos aspectos que no fueron tan bien apreciados: por ejemplo, más de la mitad se sintieron presionados para contratar productos y servicios más caros de lo que tenían pensado. Además, un 23 % suspende a las compañías por la diferencia entre el coste estimado y el real; mientras que dos de cada diez encuestados se declaran insatisfechos con el detalle y transparencia en la facturación.
También es verdad que no nos molestamos demasiado en comparar y pedir precios. Un 94 % contactó con una única compañía funeraria. Y eso que un 56 % no obtuvo un presupuesto del coste previsto del servicio.
De la tumba a la urna: las preferencias están cambiando
Haber pasado por esta experiencia puede ayudarnos a reflexionar sobre qué preferencias personales tenemos para cuando nos llegue el momento. Dos tercios de los encuestados así lo hicieron y ya tienen claro lo que les gustaría, por un 25 % que no ha pensado apenas en ello y un 12 % que sí lo ha hecho pero no está todavía seguro de lo que quiere. La predilección que los encuestados manifiestan para su propio funeral es la incineración, y que las cenizas se esparzan luego en la naturaleza, lo que señala un cambio de tendencia respecto a lo que sucede hoy, puesto que el 58 % de los españoles es enterrado sin incinerar.
Ahora bien, unos y otros pueden estar tranquilos: la voluntad del finado se sigue en el 95 % de las ocasiones. Eso sí, de todo ello, como ocurre hasta el momento, se seguirá ocupando en muchos casos el seguro de defunción. Y es que a pesar de nuestra recomendación en contra, la historia se repite: un 71 % de los encuestados tiene suscrito uno de estos seguros de decesos.
FUENTE: OCU
